Los niños hicieron su propia mezcla de harina, agua y sal. Amasaron y estiraron su propia masa, convirtiendola finalmente con ayuda de las profes en unos ricos chapatis tostados que se hicieron sobre una sarten sobre el fuego de la tushpa (cocina a leña).
El haber hecho ellos mismos sus panes les da mucha felicidad y orgullo de si mismos aportando así a su seguridad, asi como también a seguir instrucciones, seguir pasos , compartir, ser pacientes, etc.